miércoles, 4 de abril de 2018

Deseo sexual en las solteras


Deseo sexual insatisfecho

Imagina mantener un león enjaulado por años en una pequeña caja de gatos. Día tras día. Noche tras noche. Él ruge. Come, (mucho). Su energía no termina. Y lo mantienes encerrado.
A mediados de mis treinta, como chica soltera que, por la gracia de Dios, estaba comprometida a guardar el sexo para el matrimonio, me sentí muy parecida a ese león enjaulado.  A veces mis impulsos físicos eran tan fuertes, que me desesperaba. La larga e intensa lucha por la pureza parecía imposible en una cultura sexualmente saturada. Y mientras había diálogos constantes sobre las luchas y las tentaciones sexuales de los hombres, existía un extraño silencio cuando se trataba de las chicas. ¿Es que yo era parte hombre, o era esto normal en las mujeres?
Sin embargo, mientras más me abría y compartía mis luchas con otras chicas solteras, más podía darme cuenta de que en realidad lo que me ocurría era normal y tenía mucha compañía.  Entonces, ¿por qué nadie hablaba de ello?
O quizás la gran pregunta debería ser: ¿Por qué queremos seguir luchando por la pureza sexual cuando nuestros deseos parecen tan naturales y buenos—y a menudo son demasiado poderosos para ser controlados?

Cristo es un mejor tesoro

Si puedo dar fe de algo, es que encontré a Cristo como un tesoro mucho más grande que mis deseos sexuales.
Nunca olvidaré una conversación con un compañero de trabajo agnóstico quien estaba molestándome, una vez más, acerca de que no me acostaba con nadie. (Aclaro: nunca ofrecí esa información en mi lugar de trabajo, pero supongo que todo el mundo se había dado cuenta por mi estilo de vida). Terminé diciéndole: «Eric, Jesús es mejor que el sexo». Y por la forma en que me miraba, me di cuenta de que desesperadamente quería saber que era verdad.
Creo que todas queremos saber que esa es la verdad. Si el sexo es el bien supremo de la vida, o sea el mayor placer que podemos experimentar, estamos en problemas. Sí, ¡el sexo es increíble! De este lado del matrimonio, puedo dar testimonio de que Dios creó algo realmente bueno y placentero. Pero no se compara a los placeres infinitos que tenemos en Dios.
Dios creó el sexo, luego nos dijo que lo disfrutáramos solo dentro del contexto del matrimonio entre un hombre y una mujer: así que, si Él nos tiene esperando un tiempo terriblemente largo para ello, Él está (misericordiosamente) enseñándonos a satisfacer nuestros más profundos deseos sólo en Él.  Eso es fácil de decir; pero increíblemente difícil de vivir.
De hecho, es imposible de vivir. A veces mi lucha contra la tentación me llevó al fin de mi misma, recordándome que, «Tú eres mi Señor; no hay para mí bien fuera de ti» (Sal. 16:2). No podía jactarme de mis propias fuerzas; estaba muy consciente de que Dios mismo me estaba sosteniendo, y separada de Él perdería rápidamente la batalla.

Escuchando Sus promesas

Durante esos largos años de soltería, la cosa se puso difícil con esta pregunta:
¿Escucharía a mis pasiones, o escucharía Sus promesas?
Recuerdo golpear mi almohada, llorar de angustia, incluso gritar cuando mi carne parecía demasiado fuerte para luchar un día más. Pero fue en esos momentos de desesperación cuando descubrí que Dios es exactamente Quien dice ser.  Fue en las trincheras de la lucha carnal que aprendí a tomar a mi Comandante en Su palabra.
Y Su Palabra dice que Él: «Me mostrará la senda de la vida; en Su presencia hay plenitud de gozo; delicias a Su diestra para siempre» (Sal. 16:11).
Entonces, ¿Cómo puede una mujer soltera caminar en una vida de plenitud y gozo en medio de la frustración sexual? He aquí algunas cosas que me ayudaron:

1. Memoriza y medita en las Escrituras

No puedo enfatizar esto demasiado. La Palabra de Dios me ha fortalecido, sostenido, convencido, animado y cambiado.  A menos que estés constantemente en la Verdad, caerás fácilmente en las mentiras.

2. Rinde cuentas a otros.

¡Mantente hablando! Sé abierta y honesta con las mujeres piadosas, confiables y prudentes en tu vida. Cuando el pecado es traído a la luz, pierde su poder y deja de condenarte.

3. Ejercítate y come bien.

Corre, haz Pilates o toma clases de baile. Alimenta tu cuerpo con buenas cosas. Sentarse a ver películas románticas y comerte un  pastel de chocolate no va ayudar a la causa.

4. Sirve a otros.

Canaliza tus energías frustradas cuidando de las personas que te rodean. Envía un mensaje alentador a alguien que está herido hoy. Organiza una cena en tu casa. Llévale café a una mamá que está en casa con cuatro niños.

5. No te compares.

No sigas mirando a los amigos casados que tienes. Sus desafíos y sufrimientos son diferentes. Dios sabe cómo hacer que todos Lo necesitemos desesperadamente de maneras muy diferentes.

6. Si tienes creatividad, asegúrate
de tener una salida creativa.

Al final de un combate particularmente duro con la depresión, me di cuenta de que había dejado el canto y el teatro y la escritura, y todas las expresiones coloridas y creativas que me motivan. Tan pronto como comencé a crear de nuevo, ¡reviví!

7. No tomes prestados los problemas del mañana.

Dios nos ha dado un montón de gracia para HOY «¡Yo voy a estar sola por el resto de mi vida!» No te enchives allí…

8. Haz un inventario de tu dieta cultural.

Evalúa y reevalúa tus hábitos de ver películas, escuchar música y tu vestimenta. ¿Estás alimentando o dejando morir de hambre los deseos de tu carne?

9. Establece límites rígidos y firmes con
los hombres—por tu bien y el de ellos.

Pasar tiempo a solas con un hombre nunca me ayudó; por lo general despertó deseos innecesarios.

10. Mantén un corazón agradecido.

No puedo decirte cuán poderosa es esta herramienta. Agradece  a Dios por todo lo que puedas pensar, grande o pequeño—esto es  como una cirugía instantánea de corazón.
Querida mía, hay mucho en juego en nuestra lucha por la pureza. Y si has fallado, únete al club. Todas y cada una de nosotras de una manera u otra nos hemos quedado cortas a la pureza de Dios, y todas estamos desesperadamente necesitadas de Su gracia. Sigue regresando al Amante de tu alma. Sigue luchando y confiando por el poder de Su Espíritu que está obrando en ti. Dios es bueno, y lo que Él hace es bueno (Sal. 119:68).  Cuando reflexiono sobre mis treinta cuatro años antes de casarme, estoy impresionada de la bondad de Dios para conmigo, incluso cuando—no, especialmente cuando—me llevó al fin de mi misma.
¿Cuál es la promesa o el hábito que puedes aplicar en tu propia lucha por la pureza?

viernes, 16 de marzo de 2018

JESÚS COMO CENTRO DEL MATRIMONIO






Mis Padres Carlos y Mariana de Ortega.


CONTIGO POR SIEMPRE





Contigo, en las buenas y en las malas; en salud y en enfermedad...



Compartiremos una vida juntos, con alegría y rabias, penas, momentos difíciles, momentos en que reirán horas y momentos en que lloraran juntos también, felicidad compartida y situaciones realmente complejas en que sólo podremos confiar el uno del otro...

"En salud y en enfermedad, hasta que la muerte nos separe". 

HISTORIA DE AMOR REAL Y VERDADERO


Un hospital que rompió sus reglas para que una pareja de ancianos estuviera juntos
Tienen más de 90 años. Sólo estuvieron separados cuando él se fue a la guerra de Corea. Internados los dos, les permitieron estar en la misma habitación. Y la imagen se viralizó.
El amor no tiene edad. Sino que lo digan Tom Clark, de 96 años, y su esposa Arnisteen, de 92, que llevan 68 años de casados y le pidieron al hospital en el que están que los dejen vivir en la misma habitación. Su foto ya es furor en Facebook.
Tom y Arnisteen están hospitalizados en habitaciones separadas en el Centro de Salud de Piedmont, Georgia. De todos modos, y aunque no puede alojarse todo el tiempo en la habitación de su mujer, Tom consiguió que le permitieran quedarse allí, al pie de su cama, durante dos horas al día. El personal del hospital dijo que su separación "les estaba rompiendo claramente el corazón", por lo que decidieron alterar las reglas para que la pareja pudiera estar junta. La cuenta oficial en Facebook del hospital, entonces, compartió la romántica historia y se viralizó en las redes sociales.
"No puedo estar lejos de ella, es la mejor mujer del mundo", dijo un emocionado Tom sobre su mujer, de la cual sólo se separó cuando estuvo en la guerra de Corea.

La Promesa del verdadero Amor





Salmo 90

Señor, tú nos has sido refugio
De generación en generación.
Antes que naciesen los montes
Y formases la tierra y el mundo,
Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.
Vuelves al hombre hasta ser quebrantado,
Y dices: Convertíos, hijos de los hombres.
Porque mil años delante de tus ojos
Son como el día de ayer, que pasó,
Y como una de las vigilias de la noche.
Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño,
Acabamos nuestros años como un pensamiento.
Los días de nuestra edad son setenta años;
Y si en los más robustos son ochenta años,
Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo,
Porque pronto pasan, y volamos.
¿Quién conoce el poder de tu ira,
Y tu indignación según que debes ser temido?
Enséñanos de tal modo a contar nuestros días,
Que traigamos al corazón sabiduría.
 Cuando nos casamos, todos repetimos, de una manera u otra las mismas frases...

...en la riqueza y en la pobreza
...en la salud y en la enfermedad
...hasta que la muerte nos separe

 Hay un artículo sobre este tema que me gustó mucho y que leí en The Huffington Post. Te traduzco algunas partes hoy por si te sirve de ayuda, de ánimo o desafío.


El tiempo, como un arroyo de corriente incesante, pronto nos arrastra a todos. Volamos, olvidados, como un sueño muere al comenzar el día. Oh Dios, nuestra ayuda en los tiempos pasados, nuestra esperanza para los años por venir. Sé tú nuestro guía mientras dure nuestra vida y sé también nuestro hogar eterno.

“Nuestro Dios, nuestra ayuda”, verso 4. Himno por Isaac Watts.

 El Sr. G. Nos contó la historia de cómo conoció a su esposa más de 72 años atrás. A los 95 años de edad, hablaba de ese día como si no hubiera pasado el tiempo. Y, aunque la memoria de su esposa se va evaporando poco a poco, ambos sonríen al recordarlo. Qué lindo creer que algún día, a los 95, tu pareja pueda, no solo estar viva, sino hablar con admiración y afecto profundos del primer encuentro, décadas atrás.
 El Sr. G. dejó claro que su gozo no está limitado al pasado o a cuando ambos eran jóvenes…
 …Amar significa sacrificarte por la otra persona. Esta es la mujer que amo. Uno no abandona a alguien a quien ha amado durante 70 años.

 Imagino que todos aspiramos a tener un amor que dure. Uno que permanezca firme cuando estemos enfermos, débiles o perdamos la cabeza, cuando esperemos que la memoria de lo que hemos sido triunfe sobre la realidad de aquello en lo que nos hemos convertido.

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  Este es un tipo de amor que perdura a lo largo de los años, que permanece firme y estable a pesar de las muchas tormentas de la vida, que se fortalece ante el desgaste de la rutina y prosigue ante viento y marea en las pleamares de la vida.
 Ese es el amor que quiero cultivar en mi matrimonio. No puedo pretender que dentro de 40 años la relación de pareja entre mi marido y yo esté fuerte y saludable si no la he cultivado, si no hemos trabajado y nos hemos esforzado por crecer juntos, por superar obstáculos juntos… por vivir juntos.
 Los matrimonios fuertes no son aquellos que no tienen problemas, sino los que toman la decisión de enfrentarlos y superarlos juntos.
 …en la salud y en la enfermedad
…hasta que la muerte nos separe.



miércoles, 14 de marzo de 2018

Canción Cristiana; Un pacto con Dios


Verdadero Amor

IAN & LARISSA, UNA HISTORIA DE AMOR CON LA AYUDA DE DIOS

MORELIA.-El amor es pienso el mejor de todos los remedios para todos los males que existen en el mundo, a pesar de que los problemas a veces rebasen nuestra fé. Una historia llena de amor como la de Ian y Clarissa es por mucho, una de esas que no es muy común ver, cuando hay amor y Dios esta de por medio, existe indudablemente lo que llamamos amor del alma y de espíritu, algo que va más allá de solo querer estar al lado de alguien solo por encontrarse bien en todos los aspectos de la vida.
El amor es el sentimiento que mueve el mundo entero y en esta bella historia es lo que reavivó y mantuvo a flote a Larissa e Ian, una extraordinaria pareja quienes han enseñado al mundo lo que verdaderamente significa este noble sentimiento.
Ian & Larisa se conocieron en el año 2005, cuando ambos asistían a la universidad y desde ahí se enamoraron profundamente. Hablaron de matrimonio por mucho tiempo hasta que Ian empezó a buscar el anillo adecuado para su amada. Soñaron con tener una vida juntos en las buenas y sobretodo las malas y así pasó. Escasos 10 meses que pasaron juntos, sirvieron para saber que eran el uno para el otro y su amor apenas comenzaba.
Todo iba bien pero Ian sufrió un accidente automovilístico cuando iba rumbo al trabajo en Pittsburgh  y como consecuencia de ello, sufrió un traumatismo cerebral.
Para Larissa “Dios Le Salvo la Vida”, así que decidió mudarse con él, para ayudarlo y seguir viviendo su historia de amor. Su sueño de casarse, no quedó atrás y cuando Ian fue mejorando y pudo comunicarse mejor lograron su cometido.
El matrimonio llegó una vez que Ian mejoró pues esta era una de las premisas por las que Larissa se mudó con lan y su familia, verlo cada vez mejor, la hacía tan feliz, que no dudo ni un minuto en estar a su lado, pues era cuando más él la necesitaba. Ella sabía que si fuese ella quien estuviese en su lugar, el haría lo mismo por ella.
Una verdadera historia que te emocionará y te hará sentir el poder del amor entre una pareja que se quiere ante todo y que desean pasar la vida juntos.
FOTO ACTUAL DE LA PAREJA



Para ti Soltera(a)